Venimos de una cultura machista, donde hemos normalizado muchos comportamientos violentos, reconocer los tipos de violencias basadas en género y poderlo hacer practico con herramientas sencillas como el violentometro, permite visibilizar esos comportamientos violentos y hacerlos conscientes, permitiendo hablarlos y replantear la forma de actuar.
Trabajando con el violentrometo, hemos logrado identificar compañeros de trabajo y personas con las que lo he trabajado, que por ejemplo ya replanteamos los chistes machistas y ya no dan risa y si los escuchamos ya hacemos alusión a que son violentos por poner un ejemplo sencillo de como ir haciéndolo consiente y por lo mismo no hacer parte de dichos comentarios.