Martina, una estudiante de 14 años, comenzó a recibir burlas constantes de sus compañeros debido a su forma de vestir y su gusto por la música alternativa. Al principio, eran comentarios aislados, pero con el tiempo se convirtieron en insultos diarios y apodos hirientes.
En el recreo, algunos alumnos comenzaron a empujarla y a esconderle sus cosas. En redes sociales, le enviaban mensajes ofensivos y editaban fotos suyas para ridiculizarla. Martina intentó ignorarlos, pero el acoso la afectó emocionalmente, bajó su rendimiento escolar y dejó de participar en actividades que antes disfrutaba.
En este caso presenciamos acoso tales como el verbal, físico y cibernético y podemos observar como esto llevo al aislamiento de martina, que decayera su indice academico y que dejara de disfrutar de las actividades que disfrutaba