Lograr una vida libre de violencias para todes es un desafío complejo que requiere un enfoque integral. Existen varios caminos que podemos seguir como sociedad para avanzar hacia este objetivo:
* Educar en derechos humanos y equidad para el fomento de la igualdad, el respeto mutuo y la resolución no violenta de conflictos.
* Políticas públicas inclusivas para todas las comunidades, prestando atención especial a aquellos grupos históricamente marginados como mujeres, personas LGBTQ+, personas afrodescendientes e indígenas.
*Promover una cultura de paz desde los medios de comunicación y espacios comunitarios, que visibilicen las consecuencias de la violencia.
* Priorizar la atención a la salud mental como parte fundamental del bienestar y la prevención de la violencia.
Los pros y contras de los avances de las declaraciones y convenciones internacionales:
* Pros:
Las declaraciones y convenciones, como la Declaración Universal de los Derechos Humanos y las Convenciones sobre la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW), han logrado poner en la agenda internacional la importancia de la igualdad y los derechos de las personas. Adicional crear mecanismos internacionales para el monitoreo del cumplimiento de estas convenciones ha servido para presionar a los Estados a cumplir sus compromisos.
* Contras:
No todos los países aplican estos acuerdos de manera efectiva, y en muchos casos, la implementación de las normativas internacionales queda solo en el papel, junto con los recursos económicos y humanos necesarios para cumplir con los compromisos internacionales son insuficientes en muchos países, lo que dificulta la materialización de estos derechos.
Por ende Colombia cuenta con un marco jurídico que incluye leyes contra la violencia de género, la discriminación racial y la protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes y existen movimientos sociales, organizaciones de base que trabajan activamente por la defensa de los derechos humanos, visibilizando problemas y luchando por soluciones.