El bullying es algo que se ha normalizado, a veces a través de simples comentarios. Por ejemplo, yo siempre fui una niña que destacaba entre las demás, ya fuera por mi estatura o mi peso. Siempre escuchaba frases como “tú no eres como las otras niñas”, pero en realidad, nunca quise ser como las demás. Al estar rodeada principalmente de niños, llegaban comentarios como “tú quieres ser un niño” o cosas por el estilo, pero en ese momento no les daba importancia, ya que lo veía como algo normal. Sin embargo, al crecer, te das cuenta de que esos comentarios no están bien, y que lo mejor que podemos hacer es ponerles un alto.